viernes, 12 de agosto de 2011

Región de Sapa (Vietnam) -SPA-


Tras mi experiencia del tren, subimos en minibus hasta Sapa, donde desayunamos y nos echamos un  ratito a dormir la para compensar la nochecita. Tras unas tres horas, nos levantamos y visitamos los jardínes de la ciudad, practicamente la única atracción a destacar de la ciudad. Eso sí, muy bonitos.




La gente va a Sapa más bien lo que que tiene alrededor. Unos paisajes tremendos con campos de arroz escalonados por terrazas, y unos bosques preciosos que te dan la oportunidad de perderte por ellos haciendo trekking. Eso hicimos. 



Al día siguiente de llegar, nos fuimos por nuestra cuenta a explorar lo pueblos vecinos y visitamos algunos muy pequenos de la étnia H´mong. Anduvimos por donde quisimos sin apenas encontrarnos con turistas, más bien con la gente de las aldeas que son saludaban con el típico "hello".



Unos críos nos quisieron indicar el camino del siguiente pueblo Lao Chai. Como no teníamos realmente ni idea de cómo llegar a ningún sitio, pues íbamos sin mapas, decidímos dejarlos que nos hicieran de guía. Lo hicieron subiendo la montaña por las laderas de los campos de arroz. No había sitio apenas para pisar, pues el borde que deja el agua es algo más estrecho que mi propio pie, por eso iba con cierto miedo des resbalar y caer unos dos metros hasta la siguiente terraza con el consiguiente "arrozizaje" en y empaparme de agua. Tras unos 20 minutos, conseguimos dejar los arrozales y entrar de nuevo en camino transitados por búfalos de agua.



Desde esos caminos ya pudimos bajar hasta el pueblo y allí tomamos una moto-taxi de vuelta hasta Sapa.



Durante las dos noches que estuvimos en Sapa visitamos el mini-mercado nocturno así como las numerosas tiendas de la ciudad, que se diferencias básicamente en 3 tipos de productos: Made in China, made in Sapa y made in The north face. Todo el pueblo esta lleno de esta marca, que también se encuentran en el mercado por precio tres veces más baratos pero si conoce el producto, no se tarda en ver que son falsos. Algunas tiendas venden originales y copias conjuntamente sin saberlo, o sabiéndolo... Las copias son de China. Sapa está en la frontera con el sur de China. Las originales son made in Vietnam y al compararlas, se ven las costuras, las sellos de marca dentro de la chaqueta, la marca de agua del forro interno, etc. Muchos detalles que nos los tienen la misma chaqueta falsa de al lado.

Yo no quería, pero de verdad que no me pude resistir y me compré está por un 1,000.000 Viet Dongs( 35€). Una impermeable de doble forro, con otra chaqueta en el interior reversible a su vez con un forro impermenle y otro polar, dependiendo del tiempo.

Por qué venden origianles  y copias el mismo precio? Pues probablemente los made in Vietnam sean productos con una especie de minifallo de fábrica básicamente inapreciable a primera vista, pero que impidan que se puedan vender como al precio normal pues The North Face tiene un reputación de acabados perfectos y una garantía de por vida para todos sus productos. Mi otra supusición y que también Tra cree, es que los productos made in Vietnam simplemente "desaparecen" de la fábrican dónde los producen. Tra me ha contado que muchas veces encuentra en pequeñas tiendas o mercados no copias, si no originales de marcas como Zara, Gucci u otras empresas que fabrican en Vietnam. El precio a pagar por tener su fábricas en Asia.

Las que seguro no son ninguna copia, son mis  Salomon. Tengo que dedicarles unas palabritas a esta recomendación de mi querido amigo Lucas.(Saludos, boludo). Las compré con la idea que fueran mi princpal herramienta de hacer kilómetros a pie.



Al principio en Berlín estaba un poco escéptico con lo que podía esperar de ellas. Pensaba que no iban a ser las adecudas para un clima tan caluroso, húmedo y lluvioso como el sudeste asiático. Una vez aquí, me sorprendió lo agradable que era moverme cada día con ellas. Pero tras los días de trekking, he confirmado que son la mejor herramienta que podía tener para mi aventura. Hemos caminado por campos embarrado, por penientes escarpadas, pisando piedras resbalacidas e incluso cruzando río de rápidos. De verdad, geniales. Espero que me acompañen así por mucho tiempo más.
 
Al día siguiente, salimos de trekking Steve y yo solos. Tra se quedó en Sapa de relax.

Tomamos una moto-taxi. Tres en una Honda Wave( Honda "onda") para hacernos 25 km montaña abajo por 100.000 Dongs (unos 3,50 €) por persona. El 99% del trayecto fue montaña abajo, por lo que aprovechaba para apagar la moto y dejarse llevar por la fuerte pendiente e inercia. El tipo se ahorra su combustible y no contamina. Lo veo muy bien.


Al llegar a Bam Sai, el moto-taxista nos preguntó si queríamos volver a Sapa. Acordamos una hora con señas y escribiéndolo en un trozo de cartón. Y nos fuimos 4 horas de trekking sin saber a dónde. 

A lo lejos descubrimos una imponente cascada y decidimos invertir en dirigirnos hasta ella. Bajamos una ladera llena de matorrales e hicimos una pausa para un bañito.



Luego continuamos por la orilla saltando de pieda en pieda hasta llegar a la altura de la cascada. Llegó la hora de cruzar el río y había mojarse.



Costó su trabajito porque el agua tiraba con mucha fuerza y el fondo era a veces resbaladizo y otras veces algo más profundo, pero lo conseguimos.



Una vez al otro lado del río, super orgullosos de nuestra hazaña, tocaba subir  entre piedras, matorrales y algún otro arrozal. Cómo  pueden conseguir poner uno aquí abajo? Cómo llegan? cómo lo harán? cómo se llevan la cosecha? Allí no había camino alguno  para el tránsito y el río no es navegable con tanta piedra y rápidos.

Sea como fuese, allí estaban también las terracitas de arroz que  dejamos atrás subiendo hasta la cascada. 

Una vez allí, casi con la idea de que era la primera vez que el ser humano plantaba pie allí. Qué encontramos? Una niña con su madre lavando la ropa tan tranquilas. Igual, sin camino visible. También han llegado saltando y trepando de pieda en piedra? Desaparecieron al minuto, y nosotros exhaustos. 



Decidimos hacer una nueva pausa para comer algo y recuperarnos antes de las foto de rigor.



También un bañito bajo sus aguas eran innevitables. Y rellenamos las botellas son su fresca y pura agua. Super rica.

La vuelta, pues más de lo mismo. Piedras, matorrales, río... Su trabajito costó también el segundo abordaje.


Al volver al punto de inicio, allí estaba nuestro taxista, tan pancho, esperandonos. Lo invitamos a una cerveza en la única casa que las vendía. La casa era para verla. Su nevera, era el bar del pueblo, y su salón tenía como única orgullosa decoración los diplomas de la su hija en el colegio. Todo grapados a la pared. Eso sí. Gente super humilde que a parte de la birra, que pagamos, nos pusieron un par de vasos de su té. Nos llevamos como unos 15 minutos allí "hablando" sin un idioma más común que las ganas de hablar.

Y de nuevo en marcha, esta vez montaña arriba.

 

Una cosa está clara. Esas motos están adaptadas tanto a la ciudad como para esos caminos de montaña del norte de Vietnam.Enormes pedruscos, charcos inmensos, barro para parar tanques, cataratas que cruzan las carretera, pendientes de Tour de France. Nada las detiende. Sube y suben... Y todo a su ritmo. Con la paciencia y tranquilidad del taxista, y confianza en él, que hay que tenerla cuando se gira la cabeza y ve un enorme precipicio. Aunque a los  poco minutos uno se relaja dejándose llevar por el paisaje. Precioso. 



A la vuelta documenté el record de 6 personas en una moto. 


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