El lago de Atitlán se sitúa a 144 kms. de la ciudad de Guatemala y es sin duda el atractivo natural más importante del país.
Tres espectaculares volcanes, Tolimán, Atitlán y San Pedro, forman el marco natural del lago. Cuenta con una superficie de 125 kms. cuadrados y está situado a 1,560 metros sobre el nivel del mar. El lago complementa su belleza con carreteras panorámicas, playas, poblados ribereños, montañas y volcanes.
Sus aguas son de gran pureza, alcanzando niveles del 99% en las partes centrales del lago.
Es el lago más profundo de Centro América y se ubica en una caldera volcánica llamada “Los Chocoyos”, que hace aproximados 84,000 años fue formada por una tremenda erupción volcánica.Se han reportado hallazgos de ceniza propia del lugar hasta Ecuador, e irónicamente, un evento tan colosalmente destructivo, dio forma a la sede del lago más bello del mundo.
En sus orillas del Lago de Atitlán se cultiva café de gran calidad, formando parte del repertorio de sabores propio de Guatemala.
Muchos extranjeros permanecen largas temporadas trabajando en los negocios como hoteles, hospedajes y restaurantes, para poder costear su estadía. Algunos otros, optan por trabajos de voluntariado para ayudar a las comunidades en escuelas o ONG´s.
Leo David, mi "CS-hermano" estudia en una escuela americana. Practicamente todas las materias se imparten en inglés.
En casa se habla español y alemán. Su mamá, Sandra es de Guatemala. Su papá, Leo de sur de Alemania. Viven en este linda casita.
Juntos forman una encantadora familia en la que me sentí de nuevo como en casa. Les tomé muy pronto un cariño muy especial. Y es que siempre estaban super atentos sobre si necesitaba algo, sobre qué iba hacer al día siguiente y me daban muy buenos consejos.
Incluso compartimos actividades, como unos 20 kms en bici. Desde Pana pasando por Santa Catarina (foto).
Y al llegar a San Antonio (foto) nos volvimos, porque teníamos ganas de un señor desayuno...
Precisamente en Santa Catarina me contaron algo curioso. Os suena esta forma?????
Nada???
Y si os digo que un elefante?
Aún no?
Bueno, os lo pongo más fácil.
Leo y Sandra son una matrimonio super romántico. Me encanta la historia de cómo se conocieron hace unos 15 años. Tampoco os la voy a desvelar aquí, pero os la resumo. Leo emprendió un viaje practicamente idéntico al que yo estoy haciendo por Latinoamérica. Al conocer a Sandrá en Sololá, no sólo cambió su viaje, sino toda su vida.
Aún hoy se les ves super enamorados, super compatibles. Y están super en forma. En bici o a pie cuesta seguirles el ritmo. Pero es un gusto poder pasar tiempo con ellos. Espero poder volver a verlos prontito. Sea donde sea.
Es, en Panajachel, donde ocurre la mayor parte de la actividad turística, contando con una gran cantidad de hoteles de distintos tipos y para todos los presupuestos.
Aquí, en la famosa calle “Santander”, se puede encontrar todo tipo de artesanía tradicional, así como numerosos cafés, restaurante y agencia de viajes que ofrecen tours.
Uno de ellos, al volcán de San Pedro. Como ya os he contado, siempre intento evitar unirme a un tour organizado, y tener más libertad. Y eso que incluso a veces sale mucho más caro hacerlo por tu cuenta solo, como es el caso.
Pero yo me levanté bien temprano y a las 7 am tomé mi lancha hacia San Pedro. Iba parando en cada pueblecito, escuela u hotel por el camino, pero la hora se hizo relativamente corta disfrutando del paisaje.
Cuando llegué me metí un buen desayuno en el cuerpo sabiendo que me esperaban 3 horas de subida al volcán de San Pedro (3.020 m). Del lago hasta la cima me esperaban 1.460 metros de desnivel con una más que caprichosa pendiente
Es considerada una subida de dificultad media. No sé cómo será subir uno de grado extremo, pero éste, al ser mi primer volcán, me costó lo mío.
Llevé todo ell tiempo un buen ritmo, pero se fue notando que soy me crié en Lebrija a 36 m.s.n.m.
Y es que nunca había estado a tanta altitud. Pero fue muy satisfactorio poder lograrlo y poder disfrutar de las maravillosas vistas.
Se puede decir lo conseguí como los alpinistas: sin oxígeno. Bueno, ellos se refieren a sin botella de oxígenos extra y yo me refiero a sin oxígeno en mis pulmones. Parece que el único aliento extra que conseguí salía de mis dos pulmoncitos suplementarios. Esos que se quedan como garbancitos cuando me baño en Zahara de los Atunes.
-"Por mis cojones que subo". Y lo hice algo más de 2 horas y media.
Y tocaba recrearse con el momento.
Me quedé unos 30 minutos hablando con dos hermanos biólogos de "Pana" que iban a pasar allí la noche acampando.
Eso sí. Lo mismo casi tardé en bajar. Un castigo considerable para mis pobres rodillas. Castigo continuo por esos escalones. Tortuosa la bajada.
Pero con una preciosa vistas.
Y rodeado de una frondosa vegetación del parque.
El nivel del agua en el lago está aumentando de forma considerable en los últimos meses. Muchos paseos de las orillas han desaparecido. Casas amenazadas. Hasta los embarcaderos tienes sus problemas.
Estos son, por cierto, los típicos "chicken buses". Son antiguos autobuses escolares traídos desde EEUU. Operan por todo el país, entre las distintas localidades o incluso dentro de las ciudades como líneas urbanas. SIEMPRE están llenos. Hay que subir practicamente en marcha y compartir asiento con personas y pollos.
Eso sí son muy baratos y la decoración, una oda al mal gusto, pero sus chóferes muestran casi siempre orgullosos las pegatinas con los nombres de sus hija y el escudo del Barcelona, junto a pasajes bíblicos o sentencias tales como "Jehová es mi señor".
Los hay que conservan los colores originales, y los hay que han sido tuneados, cosa que es tan popular aquí como en Tailandia.
Otras dos preciosas vistas del atardecer en Panajachel.
Los continuos temblores de la zona, la hacen ciertamente inestable, produciéndose numerosos corrimientos de tierra y derrumbes.
El cuarto día, tras acumular numerosos dolores musculares por la ruta en bicibleta y la aventura del volcán San Pedro, me atreví a acompanar a sandra a su ciudad natal, Sololá. Situada a 8 km monatana arriba, es la capital del departamento y es punto de transbordo para todo chicken bus que se precie.
El mercado es digno de ver. En él se dan cita gente venidas de todas los pueblos que rodean al lago. Se los puede diferenciar por sus indumentarias. como el kilt de Escocia, cada estampado y colores pertenecen a una localidad, y según me contaron fueron los espanoles los que les impusieron esta tenddencia para así tenerlos diferenciados.
Y alguien adivina a qué se debe tanto colorido en los edificios??
Una ciudad colonial?
Also parecido como Juzcar, el pueblo de los pitufos??
No...
Eso, amigos mío es el cementerio de Sololá.
Resumiendo, fueron 4 días maravillosos en Panajachel y resto de Lago Atitlán. Digno de ser visitado varias veces en la vida. Espero poder hacerlo.
En el siguiente post os contaré sobre Antigua y el volcán de Pacaya para terminar el país con otro post sobre la capital, que es donde he pasado más días.
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