lunes, 26 de marzo de 2012

Portobelo (Panamá)

De nuevo con Lucio, Mirco y Mario, dejé atrás Ciudad de Panamá y nos dirigimos a Portobelo, un minísculo pueblo portuario de donde suelen salir pequeños veleros y catamaranes que van hacia Colombia pasando por el archipiélago de San Blas.



Los italianos decidieron a última hora que no quería ir a Colombia, por lo que se fueron a otro puerto cecano con la intención de correr otra aventura: la de subirse a un barco de carga que los dejara en San Blas.

Mario y yo decidimos seguir con el plan de un velero que nos llegara hasta Cartagena y nos pusimos a buscar. La mala suerte fue que en esa época del año el mar suele estar bien bravo y son pocos los capitanes que se arriesgan a llegar hasta Cartagena. La mayoría no se mete tan mar adentro y simplemente sigue la costa hasta Sapzurro.

Nosotros buscábamos un capitán que no llevara hasta Cartagena por el menor precio posible, pero viendo los pocas opciones que había, ya era un logro conseguir un barco cualquier, aunque nos pasáramos de presupuesto.

Estuvimos buscando y buscando. Esperando, preguntando, desesperándonos con la idea de pasar más días en Portobelo, pues allí nos había nada que hacer. Menos aún que en Santa Catalina.

Encontramos alojamiento en este humilde hospedaje por $13 la habitación doble. Mejores opciones no había.


Vista de nuestro hospedaje desde el único café con Wi-Fi en el pueblo, La cueva de Morgan, propiedad por supuesto de un extranjero, un argentino tan borracho como cocainómano. Aún así eres la única conexión a internet para evadirse de la realidad Portobelo.



Y éstas eran las vista desde nuestro balcón, en pleno main square of Portobelo. Wowwwww!


 Aquí el Hall of fame of Portobelo, donde los most famous city stars han dejado su huella.


 The Main Bus Terminal.


 El alcalde (durante su jornada de trabajo).


 La bandera de la étnica Kuna Yala del archipiélago de San Blas. (Y esto 100% en serio)


Aquí desayunábamos normalmente y pasábamos el mayor tiempo posible matando las horas muertas con conversaciones irrelevantes que nos pudieran sacar del estado catatónico.


Y es que ése era el único donde se podía comer algo decente o tomar un jugo o batido de frutas. Nos convertimos en "Clientes del mes"


Y así pasamos los 5 días, 4 de ellos en compañía de Emelie y Jonas, una pareja de suecos que Mario conocía de su viaje y que estaban en nuestras mismas condiciones. Esperando a conseguir un barco que los sacara de Portobelo.

Pasar tiempo con ellos fue lo más agradable de los 5 días. Muy buena gente.


Portobelo hoy en día no supera los 3.000 habitantes, pero llegó a ser una de las poblaciones más importantes de América durante la época colonial y puerto por el que pasó la mayoría de las riquezas que España que embarcaba hacia Europa procedentes de la conquista de América del Sur.

Vestigios de aquella época son los Fuertes de Santiago de la Gloria, San Jerónimo, San Fernando y San Fernandino.

Aquí una vista del puerto desde el  Fuerte de Santiago de la Gloria.


Y aquí los cañones del Fuerte de San Jerónimo.


Pero como todo eso es pasado remoto y hoy en día no hay nada que hacer en Portobelo, decidimos salir de allí al menos por unas horas, y fuimos a la playa más cercana fuera del puelo, La Angosta.



Una preciosa playa caribeña donde los locales suelen ir.



Que los habitantes de la zona suelan pasar allí sus horas libre es lógico, porque la playa es preciosa, pero eso tiene por tanto su punto negativo. Son super ruidosos, con música a todo volumen y gritos continuos. Asímismo se puede decir que son unos auténticos cerdos! Y eso siendo diplomático.



Lo mismo ocurre en Portobelo. No les importa tirar la basura en su misma puerta o el arroyuelo. Le da igual todo y así les va.



Por eso mismo no llegará a ser nunca una ciudad medianamente turística, porque ellos mismos destruyen las oportunidadesde de aprovechar el posible potencial del municipio para el turismo.

Una ciudad muy importante históticamente, punto de entrada y salida para pequenas embarcaciones y en pleno Caribe.

Todo eso no cuenta si sólo te dedicas a ensuciar tu propio pueblo, ser antipático con los visitantes y no tener el más mínimo interés en el desarrollo de la comunidad.

Así es Portobelo.


Y así quedará por muchos años, hasta que termine desapareciendo por su propia culpa.

Pero la paciencia tiene una recompensa, y al final encontramos anuncio. Llamamos y el barco acababa de volver a Cartagena y los 8 plazas estaban disponible. Así que lo reservé para nosotros dos y los chicos que Panamá.


Fuimos al puerto a ver si lo veíamos... Buscamos y buscamos. Había muchos...


Pero lo enncontramos...


Pero ojalá hubiera estado hundido de verdad.

Por qué? Porque este lindo barco que véis aquí, el Lycka, llegó a ser nuestra tortura en los siguientes días gracias a su incompetente capitán. 


Pero de eso os contaré en el próximo post, el de San Blas.


1 comentario:

  1. Jolín con el alcalde! Me partí de la risa :)) Pero eso que es? gato o mono O Monogato??

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