Sorry about the delay. It´s quite difficult to write all I want and when I want, and I even forget to think about my blog, or I wait for small break to sit downn, relax and write you. Sometimes I don´t realise I have no time. But I want to get it. I need to get it: for you and me. So I am here again, and try to recover the happennings of last week before I came to Hanoi.
First of all, one tip for all the people don´t really like or can read my spanish, german or english postes. Google Translator. Thank for the advice, Becks.
I left Luang Prabang 7 days ago, basically the only city we visited in Laos. After the 2 days slow boat trip, we reached Luang Prabang and we stayed all the same group together, but in different hostels. We chose Spicy Laos. Probably the worst option, if you want a clean place to sleep, but perfect to meet nice and friendly people. So we did. We met Martin and Stacey, a young married couple from England, who were in our 10er dorm. And we met "Juan, two, lychee" from Ireland and his girlfriend.Very funny couple, seriously.
We got along on each other very well from the first moment, and we did a lot of things together. It was like the Big Brother: after two days, we were like old friends and we share all we had. We met other poeple and went out having fun and that small town. But like in Big Brother there is a moment when the people have to go, and then we became sad. Any Erasmus student knows this feeling. Do you?
We shared funny tuk-tuks below the heaviest rain you could imagine. Twelve people in the 2 m².
We ate all any kind of traditional Laos food, we drunk BeerLaos, we played bowling, and went out to a Laos Club, like any small european town in the 90´s.
We really enjoyed great waterfalls. Unfortunatelly I need to get those pics jumping into the water. But I will postet if I can.
Juan and me made a Irits Tour. Irits are nice animal similar to the mammoths but alive and no hair. So lovely and hugeeeeeeeeeeee.
By the way, Becks, people from Laos use to call Irits with other strange but funny words like "elephants".
Well, sorry if this post it´s to short, but there were a lot of experience last week, and I can´t put them in just one. I try to write the this weekend about Hanoi and update my blog.
Thank for reading.
JAVIER
jueves, 28 de julio de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
Along the Mekong. (Thailand/Laos) -SPA-
Tras pasar por Bangkok, Ayutthaya, Sukhothai y Chiang Mai, tomamos otro bus de 7 horas (210 BAT/4,9 €) y dormimos nuestras última noche de Tailandia en Chiang Khon, pueblecito fronterizo con Laos, desde que al día siguiente tomamos un ferry para cruzar el río Mekong y entrar en Laos, así de fácil. Ya estamos en otro país. Y tras el visado (36 $/22€), ya nos dimos cuenta que allí no cruza nadie ni no es por el barquito de dos días. En Huoayyay no hay nada más que una calle con mini quiosquitos para la adquisión de víveres de última hora antes de subir al barco de dos días(1.000 BAT/ 23€).
La noche antes preguntamos en Chiang Khon a qué hora salía el barco de dos días hacia Laos: "My friend. That is not your country. There is no timetable. When the boat is full, it goes. No full boat, no departure." O sea, que había que esperar que se llenara para poder partir. Por suerte se llenó pronto, y hemos formando un lindo grupo de gente joven que se anima.
El barquito es de uno 100 plazas. El 90 % somos turistas. Sobre todo holandeses, alemanes, británicos y algunas familia belgas. El otro 10% son gente humilde que van bajando y subiendo en ciertos puntos en los que el barco se acerca a la orilla para dejarlos en su cabanita.
Es una experiencia de dos días que merece la pena. Los paisajes son preciosos. Una mezcla de tonalidades que van del marrón del río Mekong, las mil tonalidades de verde de la espesa vegetación a ambas orillas, el perfecto azul del cielo, y el blanco puro del vapor de agua que emerge de las colinas y se funde con la jungla.
Hemos tenido suerte con el tiempo, y no ha llovido ni hecho calor. Es más, el suave ritmo del barco deja una agradable brisita con las que se difruta aún más el viaje.
Tras unas 8 horas, hemos llegado a la mitad del trayecto y hecho noche en Pakbeng, un aldea a orillla del río. Al comprar el billete, reservamos directamente también un hostal junto con algunos otros del grupo, y nos tocó una habitación medio decente, pero con un bano de horrores. La goma de la ducha, de unos 40 cm, y sin presión de agua, con la que uno apenas se puede banar. Simplemente salía un chorrito. Pero lo mejor fue al mirar hacia arriba, una larga fila de hormigas se dirigían hacía una enorme mancha de humedad en la esquina. En el centro, siendo devorados por las hormigas, dos enormes hongos. En la foto se ve el pequeño. El otro, que cayó al suelo, era unas 5 veces más grande.
Tras la cena, salimos al único bar de la ciudad donde estuvimos de cachondeo hasta que nos los cerraron. No vinimos aquí para irnos de marcha con un grupo de guiris, pero no había muchas más opciones y la gente era realmente enrollada. Algunos son unos auténticos personajes con los que ya no quiero perder el contacto.
Mención a parte, el servicio del hostal. Los camareros son vacilaban mientras tomaban notan o servían. A pesar de haber muy pocos clientes, tardaban un mundo en traer las cosas y nos decían: "gimme Lao time", "special for you" o " good for you, good for me, my friend"(luego hemos confirmado es la forma laotiana de decir ("bueno,bonito,barato"). Su sobresueldo se lo sacan ofreciendo hierbas y opio para fumar sin cortarse un poco. Eso sí, lo hacían con tanto arte, que te tenías que reir. Terminamos la noche en el Hive. La foto lo dice todo.
Seguimos en el barco, y seguimos disfrutando no sólo de los paisajes, sino también de la gente de Laos de un modo indirecto, casi pasivo, pues al pasar nuestro barco procedente de la civilización, podemos observar parte de su vida diaria a unos 100 metros, como pescar, lavar la ropa o jugar en la orilla.
A pesar de su mundo, parecen ni inmutarse de rutina ante nuestro pasar. Algunos saludan, pero la mayoría muestra su indiferencia y algunos ni miran cuando pasamos, aún siendo practicamente el único barco que pasa una vez al día. El resto con pequenas barquitas de pescadores de medio metro de ancho y unos 5 de largo, que se ven ancladas a la orillas aunque no se vean cabanas o acceso a la selva. Aún así, supongo muchos viven no justo a orillas del río, sino un poco más adentrados entre la espesura. Cuesta trabajo pensar que ahí dentro se pueda apenas caminar, no parece haber espacio para nada. Me encantaría poder echar un vistazo ahí dentro.
Algo que sorprende es que hay presencia de muchas redes para pescar senalada con una clavada. cuando más arqueda está la cana, más botín de pesca, así saben cuando ir a vaciarla.
Hoy he llegado a Hanoi, la ciudad más caótica que nunca pude imaginar. Pero antes os tengo que contar maravillas de mis estancia en Luang Prabang. Me lo he pasado de lujo con ese grupito de gente que hemos conocido. Cascadas de agua, cabalgatas en elefantes y algunas cervezas que me ddejan muy buen recuerdo de la ciudad.
Os lo cuento en cuanto saque un ratito, aunque estando en Vietnam, complicado. Hoy que cenado en la casa de la familia de mi compañera de piso, Tra, en los próximos días vamos a estar a tope entre Hanoi a Ha Long Bay. Pero intentaré poneros al día pronto. Muchos saludos a todos.
sábado, 16 de julio de 2011
Thai-food (Thailand) -ENG-
I use to say, that english is just my 4th best language. I don´t think it is so complicate to write. For sure much easier than italian. You can´t see the movements of my hands to understand me. So I write in english also from time to time.
I´m in A-Class Bus going to Chiang Khon, on the north border to Laos. We spend there just on nigth, and tomorrow we will take the two-days slow boat trip to Luang Prabang. It´s supposed to be long, but not boring. Maybe even the highlight of this first 3 weeks.
We left today the disapointing Chiangmai. The backpackers paradise, and almost our nightmare. There is practically nothing to see or do in the city, except drinking with australian, english and dutch backpackers, making a trekking tour, paintball, rafting or whatever other freak adventure experience, you can do in other 6000 cites in the world.
There was just one other massive offer everywhere in the shops in the city. A Thai-food course. "It sounds good. It probably tastes also good. Why not?"
So we made a four hours course with a very friendly staff, who spoke english with a mixure between Thai and California accent. They took us before to a traditional market close to the house, and they explained us the most important ingredients in the thai-cuisine. They explained the difference between some spices, herbs, vegetables, noodles and fruits.
Once back, we could choose which courses we wanted to prepare. This was my election:
Phad-thai (Fried noodles thai style)
This one is probably our favourite dish. Easy to order, or cook in this case. Delicious and healthy. It´s nice to see how the people here prepare it for you at the moment. It´s like a live show, and we wanted to learn how to make it. The result: excellent. I was surprised how good my own food tastes. Lilly, lilly good...
Som-tam (Papaya Salad)
Easy and quick to prepare, but extremelly tasty. I had eaten it a lot of times at home in Berlin with Tra, my flatmate. Like at home, but with too much Phrik Ki Noo (mouse shit chilli) and believe me, it was the spiciest food Ì´ve ever tasted. My mouth was burning, but I ate all on the plate. I love this burning feeling, but I can´t recommend it. Please kids, don´t make that at home. It´s can be extremely dangerous.
The smaller the chilli, the spicier it tastes, and I took like 7 of the smallest to make my one-person salad. My fault. I don´t regret it.
Gaeng-keau-waan-kai (Green curry with chicken)
Also for curry there are different types: green (middle), red (spicy), yellow (very hot).
Also quite easy to cook and with a very nice herbs taste.
Tom Yum(Seafood in coconut milk soup)
There is the same soup but made with chicken, but I personally prefer the seafood- God! I love this soup. It tastes so good, I could eat every single day.
Unfortunatelly there was no dessert option. I wanted to prepare one of my favourites here: mango with sticky rice or banana in coconut milk.
It was anyway a very pleasent experience and friendly way to discover more about the thai-food. I will repeat it as soon as I can.
jueves, 14 de julio de 2011
Richtung Norden (Thailand) -GER-
Ich weiß nicht mal, womit ich anfangen sollte. Ich bin in Thailand seit einer Woche, und ich habe so viele interessante Sachen gesehen und erlebt, da ich leider alle nicht schreiben könnte. Ich bin immer unterwegs. Wir essen, wir besichtigen wunderschönen Orten, und schwitzen.
Das Wetter ist nicht besonders angenehm, und wir müssen viel trinken, wegen dem für manche unerträglichen Schwül. Aber Juan (mein Reisepartner) und ich kommen aus der heißen Sevilla, und sind eigentlich daran gewohnt.
Wir sind sogar total begeistert, dass wir kaum Touristen unterwegs finden. Es ist zwar Nebensaison hier wegen dem Monsum. Aber wir haben Glück mit diesem Regenzeit. Es regnet es nicht so viel. Ein oder zwei Mal am Tag, und wir waren zufällig auch im Gästehaus oder beim Essen. Und außerdem ein bisschen Wasser schadet nie. Nach dem 20-40 Minuten Regen, bleibt eine Weile ein bisschen kühler.
Auch von den schreckliche Lebensmittelsstände in den versteckte einheimische Märkte sind wir im höhsten Maßen begeistert. Wir machen tausend Bilder und fragen, was die Produkten sind. Logischerweise kriegen wir die fast alle Antworten auf Thai, aber mit einem niedliche und extrem freundlichen Lächeln. Das macht uns glücklich.
Wir haben auch verschiedene Gerichte oder Kleinigkeiten von den Imbisse gekostet. Manche sahen auch nicht gut aus, manche haben es furchtbar geschmeckt. Aber wir horen nicht auf. "Para eso hemos venido". "Genau deswegen sind wir hierher gekommen". Um das echtes Thailand zu entdecken. Und das wollen wir. Trotz des Schweißes. Trotz der Hygienemangel.
Wir sind Touristen, und wir können kein echtes Thailand so einfach finden. Aber wir haben uns schon mit einigen Einheimische befreundet, und sie haben uns viel geholfen. Insbesondere ist Bangkok ein touristische Ziel, wo alle Städter davon profitieren, aber in diese andere Städtchen(wie Ayutthaya oder Sukhothai), in den wir gelanden sind, sehen wir eher den krasse Unterschied. Und wir sind froh.
Jetzt fahren wir Richtung Chiang Mai. Die grosste Stadt in Norden. Auch sehr touristisch wegen die zahlreiche Thai-Küche Kurse, die angeboten werden, und Elephanten- oder trekkingstouren. Ein Backpackers Paradies. Das gefällt uns nicht ganz, aber wir sind doch Backpackers, und fahren Richtung Laos. so wir werden in Chiang Mai ein paar Tage verbringen. Es kann doch nicht so schlimm sein.
Hinter uns bleibt Bangkok, mit den nervige Tuk-Tuk Angeboten, dem chaotische Verkehr und Ekelsexgeschäft. Menschunwürdig.
Alleine die überall hängenden Kabeln würden einen Post verdienen, aber ich habe leider nicht viel Zeit um zu schreiben. Ich muss weiter.
Das nur der Anfang, aber es gefällt mir sehr. Ich hab´s es überlebt, und habe große Lust weiter zu geniessen. Jeder von euch, der Südostasien besucht hat, kann mich vollkommen verstehen. Das aber nur meine erste Etape. Ich habe noch ca. 7 Wochen hier. Mal sehen, wie alle weiter läuft-
Grüße aus den zickzackigen Straßen von Nordthailand.
Javier
PD: Es ist doch ein Backpackers Paradies, aber ein Altraum für uns. Es kann wirklich so schlimm sein. Es ist so künstlich und touritsch wie Mallorca. FAKE und FAIL! Wir bleiben trotzdem ein paar Nächte und machen vielleicht ein Kochkurs.
PD: Es ist doch ein Backpackers Paradies, aber ein Altraum für uns. Es kann wirklich so schlimm sein. Es ist so künstlich und touritsch wie Mallorca. FAKE und FAIL! Wir bleiben trotzdem ein paar Nächte und machen vielleicht ein Kochkurs.
miércoles, 13 de julio de 2011
Tuk-Tuk? (Thailand) -SPA-
No, no estoy llamando a ninguna puerta. Es la oferta más penetrante en Tailandia. Cada vez que sales de un sitio, te bombardean con ofertas de estas motocicletas-taxi. A veces, es una agobio. Otras, un simplemente un puto coñazo .
Pero no es eso un resumen de mi primera semana aquí. Es que han pasado tantas cosas que no sabría como empezar, ni podría resumirlas en una entrada de blog. Es una pena que muchas cosas se vayan a quedar en el tintero de mis recuerdos, pero os aseguro que es imposible meterse a diario para escribir. Desde que llegamos, no hemos parado de movernos, y estamos super contentos. Hace un bochorno terrible y nos llevamos todo el día sudando y bebiendo líquido, pero estamos super encantado visitando sitio turísticos y otros no tanto en lo que la gente incluso nos mira con cara de decir: "Qué harán estos aquí?". Y no, no estamos tan perdidos como ellos creen. Es que vamos buscando lo real, y nos hemos metido ya por mil mercados escondidos donde la carne está rodeada de moscas, los huevos pasando horas a pleno sol y el pescado solo está fresco mientras están en las cubetas aún vivos.
Tras un intensa experiencia en la capital del pecado, Bangkok (Ping-pong show incluído), donde pasamos la primera 4 noches noches en el Hotel Furama Silom, por unos 1750 BAT(40€ habit/noche incl. desayuno). Era tan barato todo, que ni nos podíamos hacer una idea. Estabamos flipando.
Ahora hemos pasado a la Tailandia profunda, pero aún no vamos a adentrando mucho más. Las cosas siguen siendo baratas, incluso mucho más. Por ejemplo, ayer en Ayutthaya, pasamos el día caminando y viendo ruinas de templos budistas. Junto a uno, un mercadito para turistas, aún así, Juan se compró una hamaca por unos 25BAT(0,60€), que en España te habría costado unos 40€, en serio. Uno puede flipar aquí, y no sólo cocn los precios, si no, por la humildad de la gente de esta zona. Le preguntamos al mismo vendedor de hamacas dónde podríamos comer algo. Tras entendernos, le preguntó a su madre (mami, como él nos dijo lleno de orgullo) si nos podía hacer algo de comer en su puesto ambulante. Nos trataron como reyes. Juan y yo estamos todo el día repitiendo lo mismo: para eso hemos venido aquí.
Anoche probamos nuestro primer grillo. Aún no nos atrevemos con esas cucharachas del tamaño de mi pulgar ni con las orugas o escorpiones, pero es cuestión de tiempo. Las comeré.
Por ahora, sin ningún problema con la comida y ni el estómago. Nos hemos adaptado muy bien y estos super contento con todo. La gente es super afable y te dedica sonrisas de las que deberíamos aprender en Europa.
Este el mundo que quería descubrir. Para eso hemos venido aquí.
Pero no es eso un resumen de mi primera semana aquí. Es que han pasado tantas cosas que no sabría como empezar, ni podría resumirlas en una entrada de blog. Es una pena que muchas cosas se vayan a quedar en el tintero de mis recuerdos, pero os aseguro que es imposible meterse a diario para escribir. Desde que llegamos, no hemos parado de movernos, y estamos super contentos. Hace un bochorno terrible y nos llevamos todo el día sudando y bebiendo líquido, pero estamos super encantado visitando sitio turísticos y otros no tanto en lo que la gente incluso nos mira con cara de decir: "Qué harán estos aquí?". Y no, no estamos tan perdidos como ellos creen. Es que vamos buscando lo real, y nos hemos metido ya por mil mercados escondidos donde la carne está rodeada de moscas, los huevos pasando horas a pleno sol y el pescado solo está fresco mientras están en las cubetas aún vivos.
Tras un intensa experiencia en la capital del pecado, Bangkok (Ping-pong show incluído), donde pasamos la primera 4 noches noches en el Hotel Furama Silom, por unos 1750 BAT(40€ habit/noche incl. desayuno). Era tan barato todo, que ni nos podíamos hacer una idea. Estabamos flipando.
Ahora hemos pasado a la Tailandia profunda, pero aún no vamos a adentrando mucho más. Las cosas siguen siendo baratas, incluso mucho más. Por ejemplo, ayer en Ayutthaya, pasamos el día caminando y viendo ruinas de templos budistas. Junto a uno, un mercadito para turistas, aún así, Juan se compró una hamaca por unos 25BAT(0,60€), que en España te habría costado unos 40€, en serio. Uno puede flipar aquí, y no sólo cocn los precios, si no, por la humildad de la gente de esta zona. Le preguntamos al mismo vendedor de hamacas dónde podríamos comer algo. Tras entendernos, le preguntó a su madre (mami, como él nos dijo lleno de orgullo) si nos podía hacer algo de comer en su puesto ambulante. Nos trataron como reyes. Juan y yo estamos todo el día repitiendo lo mismo: para eso hemos venido aquí.
Anoche probamos nuestro primer grillo. Aún no nos atrevemos con esas cucharachas del tamaño de mi pulgar ni con las orugas o escorpiones, pero es cuestión de tiempo. Las comeré.
Por ahora, sin ningún problema con la comida y ni el estómago. Nos hemos adaptado muy bien y estos super contento con todo. La gente es super afable y te dedica sonrisas de las que deberíamos aprender en Europa.
Este el mundo que quería descubrir. Para eso hemos venido aquí.
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