Sin ni siquiera empezar a escribir yo ya sabía que este post es el que más tiempo me va a llevar terminar. Y es que escribir sobre Chiapas, es que como si lo hago sobre Andalucía. Podría estar eternamente explicando cosas sin poder parar, y además sin poder acercarme lo más mínimo a la realidad.
Es de verdad dificilísimo, pero voy a intentarlo, pues quiero acercaros un poquito de esta maravillosa tierra.
Tras el tortuoso viaje en bus desde Oxaca, llegué a San Cristóbal de las Casas ya entrada la noche sobre las 19:00 pm, tras 22 horas de viaje.
Conocí a las simpatiquísimas Sara y Simona (Ancona, Italia) en el último bus de una hora desde Tuxtla Gutiérrez. Conectámos muy pronto, así que decidimos salir a cenar algo puesto que sólo queríamos ducharnos y comer algo tras tantas horas sin hacerlo, a excepción de algunas galletitas.
Tras la merecida ducha, me pasé a recogerlas por su hotel y nos fuimos a comer. Una cena muy agradable y amena. Hicimos de verdad muy buenas migas. Ellas posiblemente lo estén intentando leer, pero está escrito en spagnolo. Mi dispiace, principesse! Ma voi sapete, che vi voglio bene!!
Al día siguiente, ellas tenían un tour de todo el día a Palenque, así que yo me pasé el día descubriendo San Cristóbal.
Es una ciudad media, de unos 185.000 habitantes con un encantador caracter que invita quedarse más tiempo de lo planeado. Sí, me va vuelto a pasar. De las 2-3 días con podía haber tenido en mente, me han dado 7 días. Pero es que es lo que tiene México. Engancha muchísimo. Y me encanta esta droga que da tanta vida en lugar de quitártela.
Básicamente, es una curiosa mezcla entre
Sapa y
Hoi An en Vietnam. Para los que nos las conozcan, podéis hacer click en los mismo nombres y leer mis antiguos posts.
De Sapa tiene el aire místico dado en gran parte por sus indígenas, que aquí, lejos de ser una minoría étnica, son una mayoría, pero desgraciadamente eso no cambia nada y tienen poco poder o beneficios del turismo. Alrededor del 60% de la población municipal se identifica como criollos o mestizos.
Siguen hablando sus lenguas, como tzotzil. En todo Chiapas, más del 28% de la población habla una lengua indígena. Notable son los casos de San Juan Chamula, con 99.5 %; San Cristóbal de Las Casas, 36.6 %.
Como en Sapa, también destacan sus montañas. Ese paisaje ideal para hacer senderismos y perderse como hicimos en el norte de Vietnam.
De día el sol calienta de forma muy agradable. Pero de noche refresca de formas considerable. Pero el aire es purísimo, y dan ganas de salir a correr por ahí. Pero los ya 2.200 m.s.n.m. son bastante ejercicio diario. Basta subir a unos de sus santuarios para dar buena cuenta de ello.
Conserva ese encantador de aire de pueblo, pero lo verdad, tiene esa toque de la linda Hoi An. Con bonitas calles decoradas por banderolas y muchos lindosnegocios que son una pura tentación para las compras, ya que suelen ser tremendamente económicos.
Aunque lógicamente no todo es colorido y bonito. Tambien hay mucha, mucha pobreza.
Sólo hay un pero: abundan demasiado hippies, por no llamarlos directamente perro-flautas. Porque cuando te cruzas con uno y sobreoyes ligeramente su acento. Adivinad de dónde vienen. Exacto: españoles!
Pero no sólo podemos pasar el tiempo en esta linda ciudad. Hay mucha y variada oferta alternativa en los alrededores. Veámos.
Las grutas de Rancho Nuevo a 10 kms de San Cristóbal de las Casas son montañas huecas descubiertas en 1947. Es una gruta de una sola entrada y agujeros laterales con una longitud de 10.2 kilómetros y una profundidad de hasta 550 metros, en su interior se aprecia una bella proliferación de estalactitas y estalagmitas que se amplia en el fondo hasta convertirse en un salón.
Lo que más me impresionó no fueron las grandes, si no más bien las minúsculas que se podían ver y las gotitas que caían continuamente, lo que quiere decir que sigue formándose y de qué manera. Por desgracia ésto es bien difícil de poder fotografiaro hrabar en vídeo.
El cañón del Sumidero es desde 1980 es un parque nacional de casi 22.000 hectáreas que los turistas disfrutan de muchas maneras agradables y seguras. Antes el río formaba peligrosos rápidos que hacía prácticamente imposible la navegavilidad del mismo. Ahí podéis ver lo minísculo de bote en comparación con el acantilado.
Durante la conquista española de la región, la etnia Chiapa (o soctona, en su propio idioma) realizó un suicidio masivo al arrojarse desde la cumbre hacia el fondo del cañón para evitar quedar sometidos al conquistador -con ello creían, además, alcanzar la libertad en el inframundo. En foto podéis ver una pared que sobrepase los 1.000 metros de altura.
La importancia y simbolismo cultural de este cañón para los chiapanecos son tan grandes que su silueta es la base del escudo de armas del estado de Chiapas.
Como en el río Mekong, también se podrían ver a muchos habitantes de las orillas hacer su vida cotidiana, como pescar, lavar sus enseres o dsifrutrar de un rico chapuzón.
Aunque no parece que eso fuera la más recomendable a la vista de los otros pobladores del río.
San Juan de Chamula, un pequeño pueblo, a tan solo de 10 kilómetros de San Cristóbal, es una atracción muy importante en una visita a los poblados alrededor de San Cristóbal de las Casas, y se experimenta mejor con la ayuda de una guía local, el cual le puede dar mayor información que le ayudará a entender la distintiva cultura y costumbres practicadas aquí.
La localidad se remite al Zócalo central y diferentes tiendas tan típicas en México, como los abarrotes, tienda de suministros.
Como sus vecinos en Zinacantan(que tambiéen visité), los Chamulas disfrutan de su privacidad; y como otras comunidades indígenas en esta región, pueden ser identificados por las ropas que usan: En este caso los colores morados y rosados predominan. Todas las ropas que usan son hechas a mano localmente. Las lanas de oveja, la limpieza, los tintes y los tejidos son todos obtenidos localmente y no se compra nada externamente. Aquí las ovejas son sagradas y son tratadas y protegidas como cualquier otro miembro de la familia. A su muerte se guarda luto como con las personas.
La iglesia de San Juan Bautista: Compuesta de una sola nave con techo de dos aguas, cubierta con teja de barro cocido. La composición de la fachada principal es semejante a la iglesia en ruinas de San Sebastián, la puesta con su arco de medio punto ocupa la mitad de todo el ancho, es extremadamente amplia en proporción al resto de la fachada, fue diseñada con el objeto de permitir la visibilidad del altar.
El altar principal dedicado a San Juan Bautista santo patrono de la comunidad la nave principal carece de bancas ya que a diferencia de otras comunidades esta es la única iglesia para los mas de 58 mil habitantes. Los santos se encuentran distribuidos a lo largo de toda la nave principal colocados en vitrinas de madera. Yo llegué a contar casi 70 santos y vírgenes, cada uno con uno o dos espejitos colgados del cuello. Según me contó un encargado de la decoración del templo, los espejos son para espantar al demonio, y así proteger al santo protector.
Está estrictamente prohibido tomar fotografías en el interior de la iglesia, rituales ceremoniales y a las autoridades aunque del exterior si lo podrá hacer, excluyendo a las autoridades religiosas. (Ésta la he querido sacar de internet).
También al tomar fotos a los habitantes debe hacerse hacerlo con respeto y con su consentimiento. De hecho tuve varios casos en los que pregunté amablemente si podía hacerle una foto tras ya estar varioas minutos hablando y lo rechazaron súbitamente sin apenas pensárselo pero, eso sí, con una amabilísima sonrisa en la cara.
Los dos casos que mejor recuerdo fueron lo el peluquero de este negocio.
El hombre estaba apoyado en la ventanita de este tinglado de madera. Al pasar, lo tenía todo super decorado con tipos ilustraciones de corte de pelo, barba y bigote de hace muchísimos años.
Me encantó la imagen y le pregunté por la foto, que rechazó sin apenas pensarlo, pero continuando con un afable cuestionario sobre dónde venía yo y qué hacía por esas tierras. Lo más destacable fue cuando me preguntó sobre que lengua hablaban en Espana. "Híjole, y también hablan entonces español? Pero tiene sus lenguas indígenas también?" -"´Sí, señor, aparte del idioma de nuestros colonizadores, en mi país también hay lenguas indígenas como el catalán, el gallego o el vasco..."
Qué podía decirle al pobre hombre? Incluso el tenía un cierto acento indígena. Y es que en Chamula la cuota de lanegua asciende tzotzil hasta el 99,5 %, como ya he comentado.
El otro caso fue Rosy, una linda niña de unos 8-9 años que apenas sobresalía sobre las manzanas de tu puesto de fruta. Allí estaba ella paradita, mirando suprema tierna su fruta y casi sin preocuparse por mí, el único cliente potencial, ya que a esas horas el mercado estaba prácticamente vacío.
Al venirme la impetuosa tentación de hacerle una foto el puestecillo, quise primero comprarlo algo. Para mi sorpresa, no vendía los plátanos por kilo, si no por pieza. A peso el plátano. Tomé 5, y pagué con $10, pero la pobre se descompuso, pues no tenía ni cambio, y esta apurada y a punto ir en busca de cambioa otro puestecito, así que decidí pedirle que me diera los otros 5 pesos en mandarinas, que se pagaban de otro particular forma: a $10 la cubeta.
Quise inmortalizar este tierno recuerdo, pero lo mismo que con el maestro peluquero. Al preguntarle si podía tomarle una foto en su puesto, ella simplemente sonrió negando con su cabecita y clavando de nuevo su mirada en sus manzanas, que era aparentemente su mundo más sagrado.
Esta vez sí quise respetarla, y salí sin más, bueno, sin más no. Con una enorme paz interior. Una enorme paz interior transmitita por una pequeña niña que por 0,55€ me vendió super feliz 5 plátanos y meda cubeta de mandarinas.
Para a estos pueblos hay varias opciones, como unirte a un tour con otros tantos turistas. Cosa que rechazo siempre que sea posible, para tener más libertad y vivir la visita tan profunda e intensamente. Los tours suelen ser un fake, y te llevan a los sitios con el tiempo justo para hacer las fotos y seguir. Eso sí, dan mucho tiempo para las comidas. Y es que con las comisiones de los sitios donde nos llevan a comer obtienen un 100% de valor de tour.
Por eso y otras razones, prefiero acceder a los sitios como lo hacen los locales. Un ejemplo es el colectivo. Una furgoneta o minibus que sale cuando está llena o casi llena. Es básicamente un taxi compartido en las que siempre hay un precio (bastante económico) ya prefijado.
A veces no siempre los colectivos llegan a donde una quiere, como a
Hierve el Agua, por eso hay veces en las que es mejor unirse a un tour.
Uno de ellos fue el tour de Palenque, como mis amigas italianas.
Palenque es una ciudad ubicada en el estado de Chiapas, cercana a un antiguo y destacado centro cívico y ceremonial. Este pueblo tuvo gran influencia sobre la civilización maya entre los siglos VI y VIII. Desde 1987, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
La ciudad se fundó sobre el siglo I a.C. y tvo su apogeo sobre los años 600-800 d.C, para empezar su declive a partir del 900 d.C hasta ser completamente abandonada.
Ahí entró en acción de nuevo la madre Naturaleza, que cubrió la ciudad con un manto de extensa vegetación. De hecho, tras estudios aereos y de rayos x, se sabe que el 98% de la ciudad sigue bajo tierra. A ese escaso 2% corresponden únicamente 27 edificios como los templos-tumbas de Pacal, el palacio real o los edificios administrativos.
Sorprende la estudiada técnica con la que se realizaron las obras, y el detallismo de su ornamentación. Numerosas figuras talladas en relieve ilustran escenas mitológica, que reflejan la riqueza cultural y creativa de la civilización maya.
Hoy, se aprecia esta región como una de las zonas arqueológicas maya con el mejor estado de conservación que se conoce.
Otras maravillas de este tour, fueron las cascadas de Agua Azul y Misol-Há.
El impresionante color que distingue a las aguas de Agua Azul se debe a que la roca calcárea por donde éstas pasan , esta compuesta de varios tipos de sedimentos pero principalmente de carbonato de calcio e hidróxido de magnesio, ambos de color blanco o beige. Cuando la luz penetra en el agua, ésta filtra todos los colores menos el azul que llega al fondo y se refleja de nuevo a la superficie, dando como resultado preciosos tonos azul turquesa.
Agua Azul fue declarada en 1980 Zona de Protección Forestal y Refugio de Fauna Silvestre y más tarde Reserva Especial de la Biosfera, debido a que en su entorno habitan una gran variedad de especies naturales y animales en peligro de extinción.
Las cascadas de Misol-Há son de igual modo espectaculares.
El principal atractivo del lugar es una cascada de 40 metros de altura y 10 de ancho, la cual cae a una poza de unos 25 metros de profundidad y 15 de diámetro.