Isla Ometepe (Nicaragua)

Ando ya un poco retrasado con los posts, pero es que no siempre es fácil ponerse a escribir. A veces uno no saca tiempo, otras no le apetece, y entre una cosa y otra, se va acumulando. Pero intentaré ir actualizándolos en la medida de lo posible.

Había oído que la isla de Ometepe es uno de los lugares más dignos de visitar de Nicaragua. Puede ser, pero para mí no lo fue tanto.

Ésta fue mi primera imagen de la isla. Imponente donde las haya. Una isla formada por dos colosales volcanes en el centro del inmenso lago de Nicaragua( lago Cocibolca). Es la isla más grande del mundo en un lago de agua dulce.
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Y es que el lago es especial en sí por muchos motivos, tales como que es el único lago de agua dulce donde se pueden encontrar tiburones.


Por su extensión es el segundo lago de mayor tamaño de América Latina después del Lago de Maracaibo en Venezuela, y antecede al Lago Titicaca (de tamaño parecido) que se extiende entre Bolivia y Perú.

Tan grande es que parece que estés en alta mar. Hay fuerte oleajes contínuamente y el ferry de una hora de lleva a la isla de mueve de lo lindo. No apto para gente con náuseas.

En la isla tenía un contacto, la "Flaca", una amiga de Carlos y Frania de Managua. Ella es de Moyogalpa y me recibió en el puerto y invitó a hospedarme en su casa con su familia, cosa con la que no contaba.

Viven en una casa super humilde. Eso sí, me ofrecieron todo lo que tenían, incluso habitación para mí solo. Les estoy muy agradecido.



Ya os conté que Nicaragua sigue siendo bastante pobre y rural.

En toda la isla hay unos 35.000 habitantes. Y hay dos municipio principales. Moyogalpa  tiene  menos de 5.000 habitantes. Altagracia, unos 7.000. El resto son pequeñas aldeas y casas independientes distribuidas por toda la isla.

Esta foto, aunque no lo pareza es la imagen típica del centro de Moyogalpa. Cerdos y vacas pasean a sus anchas por las calles, muchas de ellas no asfaltadas y llenas de basura y aguas de desagües.

A la gente parece que incluso  le gusta salir de paseo con su chanchos(cerdos). Yo sabía de los americanos, con esos mini-cerditos de Vietnam, pero esto...

Y este debería ser el reclamo turístico de la isla. La mezcla perfecta de "Chicken bus" y vacas que invaden toda la carretera. 

La "flaca" supuestamente iba a ser mi guía, pero su prima conocía a alguien que alquilaba un auto con el que nos podríamos mover por toda mitad de la isla.

Era un coche super viejo, conducido por un niñato de menos de 20 años,  que además de no ser guía de ningún tipo, no era nada simpático. Eso sí, de vez en cuando, él  y su copiloto agarraban unas de las 20 birras que yo doné para las flaca, su prima y para mí. Eso no me gustaba nada. Primero porque él debía que conducir, segundo, porque no pedían permiso. Las birras me costaron a mí solo 400 córdobas (14 €).

Y lo peor es que no vimos nada super bonito. Lo único que visitamos fue una playa donde hacía frío, y un par de charcas donde las chicas se bañaron. 

Yo preferí dar una vuelta a pie a ver algo de naturaleza.

Lo peor vino al terminar el "tour", por el que supuestamente íbamos a pagar 700 córdobas (23€) por todo el día, pero al ir tan rápido, al mediodía estamos de vuelta.Y el remate fue que lo tenía que pagar yo!!! Las chicas  organizaron el tour para acompañarme y beber con gusto mis cervezas mientras reían con sus dos amiguitos, pero al parecer en ningún momento tenía la intención de compartir los gastos, como hubiera sido lo normal. Mala comunicación? Puede ser. Pero ellas tampoco fueron muy claras en eso. Sea como fuera, me tocó pagarlo todo.

Yo era el turista, yo pagaba. Me sentí super mal. Me sentía engañado y estafado cual gringo. Pero pagué pues me había ofrecido su casa, aunque tan mal me sentía que casi prefería irme esa misma noche de allí.

Pero la madre habló conmigo, y me contó lo mal que le parecía toda la historia. No estaba de acuerdo con lo que habían hecho las chicas, sobre todo la primita, pero no podía hacer nada. Y lo sé. Ellos no tienen dinero y no pueden estar pagando tours de lujo por su isla. Pero el tour fue super caro y nada de lujo.

Si hubiera sabido que lo tenía que pagar yo todo, lógicamente no lo hubiera hecho. Un tour con guía profesional hubiera salido incluso más barato!! Y es que entre birrar y mierda-taxi me salió el mediodía por 36€. Casi lo mismo que me había gastado en toda la semana anterior en el país, y eso pagando 3 días de hostal en Granada y taxis y ron en Managua. Nicaragua es sumamente barato, pero la trampa que me tendieron en Moyogalpa fue criminal.

Ya sin apenas ganas de estar ahí, y prefiriendo abandonar la isla, la madre me propuso hacer una caminata al día siguiente al volcán Concepción. Como era algo gratis y no quería irme sin verlo, pues nos pusimos en camino.

Pero el clima no acompañó ese día y estaba tan nublado que a medida que nos acercabamos a las faldas del "cerro" empezaba a hacer más frío y incluso nos cayó una buena tromba de agua por dos veces, así que tras casi 3 horas de caminata, decidimos regresar. No íbamos a poder seguir.

Al menos pudimos disfrutar de la vegetación y la fauna. Como estas culebrillas de monte que aparecían de improviso por doquier. Los gritos de madre e hija eran lo que nos avisaban al hermano y a mí que había una culebra. No sé cómo las veían. Solían estar super bien camufladas.

También tuve el "gusto" descubrir la Acacia cornigera. Las hormigas actúan como mecanismo de defensa para el árbol, protegiéndolo contra insectos y otros animales dañosos o contra plantas parásitas. 

Yo sabía de esta sociedad, pero no sabía lo mucho que dolía la picadura de esa minúscula hormiguita. Precisamente haciendo la siguiente foto, me acerqué tanto al arbusto que recibí una dolorosa bienvenida. 

Al parecer no hace falta ni que entres en contacto físico con el arbusto. Las hormigas lo intentan evitar y llegan incluso a dejarse caer desde arriba. La razón de estas mordeduras urticantes es que como avispas o abejas, estas hormigas poseen una especie de aguijón. 

Recomendación. Ni os acerquéis. No sabéis como puede llegar a doler.

Otras cosas curiosas que vimos, fue como los arboles pueden ir creiciendo hasta absorver los vallados que pusieron hace años los propietarios. En la foto se puede apreciar que está justo en el centro del arbol, y una especie de cicatriz a la derecha por donde el alambre fue siendo absorvido.

La caminata duró casi 6 horas. Tan sumamente cansado llegamos a casa que apenas queríamos cenar. Lo único que hicimos el hermano y yo, fue irnos a un bar a ver la ida de la copa del Rey: Madrid-Barcelona.

Como en el resto de centroamérica, aquí hay puro fanatismo por estos dos equipos. Para la gente aquí parecen no existir más clubes que estos. Ni siquiera prestar atención a sus ligas.

Y así dejé la isla. La foto contraste bastante con la primera, que fue del día que llegué.

Granada (Nicaragua)

Granada  es presumiblemente la ciudad colonial más antigua de todo el continente americano. Fundada en 1524, la ciudad de Granada no sólo fue el asentamiento de la conquista, sino también una ciudad matriculada en los registros oficiales de la Corona de Aragón y el Reino de Castilla en España, a diferencia de otras poblaciones que aseveran lo mismo.

Desde que dejé San Cristóbal de las Casas  no visitaba una ciudad tan bonita y tranquila para pasear.

Me gustan los detalles de sus casas, sus colores. Su aire tranquilo, la afabilidad de su gente, el respeto.

En Centroamérica visité capitales feas, sucias y peligrosas, así como pequeños pueblos con encanto, pero sin mucho más que hacer que disfrutar de  la oferta alternativa como volcanes, playas o parque naturales. Sólo Antigua podría equipararse, pero francamente no me gustó mucho.

 

Y Granada volvía a ser una ciudad tranquila por la que pasear sin preocuparse por la violencia ni el crimen al que tanto miedo se le tiene en estos países. 

Aunque si yo no hubiera estado en los sitios que yo  estado, nunca me hubiera metido en el mercado municipal de Granada. Realmente uno más de tantos, como en Chiapas o los del sudeste asiático. Sucio, maloliente, tremendamente antihigiénico pero auténtico, y digno de ver.

 

Y en una de esas esquinas me hice con un vigorón de los que me recomendó Frania de Managua. Insistió en que lo comprara en el mercado. Así lo hice y me lo llevé a comer mi hostel. Es puré de yuca con carne o chicharrón de cerdo frito con curtido emvuelto en hojas de plátano.

Y  también  desde que estuve en San Cristóbal no me quedada en un hostel. Siempre había encontrado algo por couchsurfing, pero esta vez fue algo precipitado y me quería quedarme un par de días solo. 

Algo que también quise ver de Granada fue su cementerio. Sé que no es lo más interesante de una ciudad, pero a veces me da por ahí. Y suelo seguir al instinto, que está por algo.

Mi instinto me mostró un bonito cementerio curiosamente de lugar enterramiento de varios presidentes de Nicaragua. Encontré muchas tumbas con lápidas super bonitas. También muy variadas. Desde las extremadamente pobres donde ni siquieras aparecía el nombre de la persona, o si aparecía era pintado a mano, hasta los exuberante panteones de los ricos.

Pude ver tumbas de revolucionarios y de muertos en el devastador terremoto de 23/12/1972. Impactó ver a una familia entera enterrada junta. Todos con la misma fecha de muerte.

Si saber más sobre este cementerio, cosa que dudo, podéis ver este link.

Pero sí contacté con Marcela, de CS por que me gustó su perfil.

Con ella también y sus amigos también estuve tapineando, como buenos nicas.

Al día siguiente me llevó a un sitio donde ella estuvo trabajando 6 meses, the monkey hut.


 
La laguna de Apoyo, un sitio relativamente difícil de acceder, pero realmente idílico e ideal si se quiere tranquilidad.

Marcela me contó que no se permite el uso de navegación a motor, solo con vela.

La laguna es el cráter de un volcán extinto, que se lleno de agua y formó esta maravilla de la naturaleza.

Marcela es una de las persona más fascinante y cósmica que he conodido en mucho tiempo. Es super inteligente, y si la oyes recitar poesía, te quedas con la boca abierta. Pero no recitar poesía como estamos acostumbrados. Poesía de verdad. Auténticos poemas con pura intensidad  y entonación. Nunca se me olvidará como recitó los motivos del lobo de Ruben Darío. Yo estaba como en trance oyendo tantas palabras y tan armónicamente coordinadas. Una experiencia casi orgásmica.

Y si yo me hacía como el que también sabía algo de poesía… me daba una cura de humildad recitando otros tantos poemas del poeta en cuestión. Da igual que fuera Becquer, Quevedo, Jorque Manrique o San Juan de la Cruz.

E incluso insistió en acompañarme a la estación de buses. Tengo que darte las gracias de nuevo desde aquí, invivible. GRACIAS

Managua (Nicaragua) -SPA-

Dejé El Salvador como dejé el DF, con alguna lagrimita de más. Y es que con Natalia Montoya y su familia estuve más que arropadito. Dioscuardeeee!!

En el bus hacia Nicaragua pasé por el país más caro del mundo: Honduras.

Al menos lo fue para mí, pues sin ni siquiera bajarme del bus a tierra hondureña (sólo en el control de frontera) tuve que pagar $3 al dejar El Salvador y $15 al dejar Honduras. Cabrones, pero si ni he bajado, sólo he cruzado el país. Os mandaré a Federico Trillo como venganza…

Ya  en Managua,  el taxista de la estación quería cobrarme $10 por un trayecto que Carlos, mi CS, me dijo que me iba a costar máximo $4. Así que lo llamé y se pasó por mí. Para mi sorpresa vino a recogerme en taxi, pues él  mismo no tiene coche, como yo pensaba. 

Y tomamos otro a su casa, y adivinad cuánto le pedía: 80 Córdobas.

Un US Dollar viene a ser unos 23 Córdobas, así que a él le pedían menos de $4, mientras que a mí me querían clavar $10. Y menos mal que nos soy chelito (rubio)…

Ya en su casa, Carlos me presentó a Frania, su encantadora novia, embarazada de 7 meses y medio. Esperan a un linda bebé de nombre Andrea Soé.

Aunque Frania no debiera, sí que bebe alguna cerveza de vez en cuando. Y a eso dediqué mis tres días con ellos, a tapinear, es decir, beber con amigos.

Lo único “turístico” que hicimos fue subir la  Loma de Tiscapa, la colina donde estaba el palacio presidencial en donde Somoza, el presidente de derecha invitó a cenar a su archienemigo Augusto Sandino,  líder de la resistencia nicaragüense contra el ejército de ocupación estadounidense en Nicaragua.

Tras la cena, la guardia nacional, creada por Somoza, debía escoltar a Sandino hasta fuera de la ciudad, pero nada más abandonar el palacio nacional acribilló a tiros a Sandino, aún hoy, héroe nacional.

En 1961 Carlos Fonseca creó el FSLN, (Frente Sandinista de Liberación Nacional), una organización política de izquierda revolucionaria que ahora preside el gobierno con Daniel Ortega al frente, y tiene gran simpatía entre el pueblo.

No sé si será por la ideología del FSLN, pero en Nicaragua no he notado una diferencia socio-económinca tan enorme como en países como el Guatemala o El Salvador. Eso sí, Nicaragua es muy rural y sigue siendo extremadamente pobre.

Tras visitar el único highlight de Managua, nos fuimos al Malecón a tapinear, por supuesto.

Y  camino a casa pasamo por la plaza de la Revolución, donde mantiene en pie la fachada de la antigua catedral y  el mausoleo a Carlos Fonseca.

Y por la noche ya en casa, nos compramos una botellita de ron 5 años Flor de Caña. Casa fina, este rico ron de Nicaragua.

Y aunque casi os pueda sonar a chiste, tapinear(beber)  con guaro(ron),  sale más barato que hacerlo con bicha(cerveza).  Muchos recuerdos por cierto a la Toña, la cerveza preferida para los Nicas.

Cosas que hicimos aparte del tapineo? 

Pues nos fuimos a un bar de karaoke gay (nos bebimos ya de paso media de Flor de Caña 7 años entre Charlie y yo) y le dediqué a mis múltiples fans la de “Amiga mía” de Alejandro Sanz.

Se ve que tuvo éxito, pues al ir bajando la escalera me despidieron pellizcándome mientras me decían: -“ricoooo… riquíííísimo…” Es que esa canción no falla.

El día de resaca lo comenzamos con este soberbio desayuno made in Frania. I miss your food, baby!

Y pasamos el resto de la goma(resaca) a hacer un intento frustrado de batido y viendo “La piel que habito”. A Requete Puchero le parece una obra de arte. A Carlos seguro que se le pasó por cabeza echarla a la batidora a tenor de lo poco que le gustó. A mí también me dejó un raro sabor de boca. Pero Almodóvar es así.

Y así dejé otra ciudad. Otros dos excelentes amigos. Otro mal rato al despedirme, pues de nuevo casi lloro. Mira que tengo ya experiencia en eso, pues casi nunca sé qué decir. Pero sí siento que no es la última vez que los vuelvo a ver, y eso es lo que me da fuerzas y el el último empujoncito para decirles hasta luego y montarme en el bus.

Os seguiré echando mucho de menos, chicos.  Avisadme cuando me hagáis tío.

Javier

Nota: dedicado con muchísimo cariño a Carlos y Frania. 

El Salvador -SPA-

A El Salvador venía con la idea de pasar unas 2 noches en San Salvador y algo más de una semana en total en el país. Me ha vuelto a pasar. Gracias a la gente, mi tiempo de estancia se ha duplicado. Pero vuelvo a decir eso de "bendito retraso".

Y es que al conocer a la familia Montoya, no hay muchas otras altrnativas que quedarte con ellos y adorararlos.

La primera en la familia, mi dulcísima couch, Natalia. Nada más llegar ya me estaba convenciendo para quedarme más días y pasar fin de año con ellos. Para conseguir convencerme no se le ocurrió otra cosa que enseñarme la pierna...

Ver dicha pierna y oir hablar de lo que iban a hacer con ella fueron motivos de sobra para quedarme.

La pierna estaba ríquisima.

He aquí la foto de la pierna de cerdo...

Pasé las dos semanas hospedado en el cuarto de juegos de su simpático hijo Alejandro, de 6 años, con el que da gusto pasar el tiempo haciéndolo reir, aunque en una ocasión las cosquillas fueron tan intensas que se terminó haciendo pipi encima de mí. Fue super divertido.

De la ciudad de San Salvador tampoco vi mucho. Y es que el centro quedó prácticamente destruido en el terromoto de 1986 de 7.5 grados en la escala de Richter. El Salvador una zona sumamente sismográfica, pero éste tuvo su epicentro en la misma capital y la hizo venirse abajo por completo.

Desde entonces pocas obras de restauración se han acometido.

El resultado, otra capital  centroamericana con una lamentable centro urbano.

Al contrario de lo que pudiera ser normal en otro países, el centro de ciudades como Ciudad Guatemala y San Salvador suelen ser de los barrios más peligrosos, sucios y violentos de las ciudades.

La gente lo suele desaconsejar a los turistas, y incluso los agentes de policía a los que pregunté por un par de direcciones me decían que mejor no sacara mi cámara, me quitase el reloj y estuviera el menos tiempo posible caminando por allí. Qué alentador!

Es cierto, no hay casi nada que ver. Y lo que hay, tampoco es nada del otro mundo. Como ejemplo, la catedral de San Salvador.

Los primeros días lo dedicamos a salir con la familia Montoya a tomar. Les encanta la cerveza. Qúe familia!!! Ya me gustaría a mí que me adoptaran como su "bichito"... Pouuuta, vale verga!!

Y así pude no sólo probar la cerveza, sino también cosas tan ricas como los famosos elotes locos. Son mazorcas de maíz cocidas como el de la derecha pero aderezadas con mayonesa, mostaza, queso, y salsa. Riquíiiiiiiiiiiiisimos!!!!

Tampoco se puede pasar sin comer ceviche, cocktails de marisco crudo al que se le echa limón para cocer al marisco.

Lo de riquísimo aquí se quedo corto...

Y nos fuimos a la playa de nuevo. En víspera de nochevieja las temperaturas cercanas a los 30° invitan a no hacer otras cosas que disfrutar de ceviche y birra a pie de playa.

Unas playas famosísimas para practicas surf y con una arena volcánica super fina. Destacable son también las preciosas puestas de sol de la playa de El Tunco.

Tras un riquísimo e intenso fin de año de baile, volvimos a casa pasadas las 7 de la mañana con la única intención de cambiarnos e irnos a la playa para empezar el año con buen pie.

En la playa de El Tunco me presentaron a unos amigos que insistieron en que no me fuera el día 2 de San Salvador. Me "convencieron" (no opuse resistencia alguna), en organizar para mí un asadito para el martes y una excursión a la ruta de la Flores para el jueves.

Cómo me iba a negar?

Los planes pasaban ahora a ese asadito más excursión y quedarme el siguiente fin de semana también para aprovechar la playa. 

Lo malo es que no hubo tal asadito. La cosa se frustró por la operación de apendicitis de urgencia de la hija de uno de ellos.

Ni asadito ni flores... Pero tenía Natalia. Ella me hizo sentir como en casa. Y yo la ayudé en la suya.

Por ejemplo, pintando una de sus habitaciones en casa.

Y a la vista del buen resultado de mi auto-corte de pelo, me salió el trabajito extra de cortárselo a Alejandro. Fue mucho más difícil que cortártemlo a mí mismo. El crío no se está quieto nunca.

Por cierto, mirad que conjuntaditos que íbamos, eh??

Y como me porté tan bien, Natalia se ofreció como recompensa la excursión de fin de semana a los pueblos de la Ruta de las Flores, zona cafetera de El Salvador.

Uno de los puntos cumbres de la visita debería ser la feria  gastronómica de Juayúa, donde podría comer carne de garrobo, una especie de iguana salvadoreña, y de cusuco(armadillo).

Fail!

Lo más exótico que llegamos a ver fueron estas así llamadas gallinas chinas. No quiero preguntas al respecto, por favor.

Tampoco pudimos hacer el tour por los cafetales, pues eran sólo bien temprano en la mañana.

Pero eso sí, pudimos ver al menos 4 de los 5 pueblos de la ruta. Todo gracias a mi gran sentido de la orientación.

Aunque alguna vez no tomaramos la ruta idónea, siempre merecía la pena perdese.

Los paisajes invitan casi a perderte.

Y a veces incluso perderte incluye un premio como la Laguna Verde. En realidad íbamos buscando la Laguna de las Ninfas y dimos con ésta. Tampoco salimos perdiendo, verdad?

Y como digo, pudimos disfrutar de los lindos y pintorescos pueblos. Como Apaneca o Ataco, famoso por su artesanía y telares de pedal.

Fue en Juayúa donde pasamos más tiempo por la feria gatronómica. Y como no pude comer armadillo ni garrobo, me tuve que conformar con estas riquísimas pupusas tan típicas de El Salvador.

Las pupusas son tortillas de maíz gruesa hecha a mano rellena con ingredientes como queso fresco o quesillo, chicharrón, ayote, frijoles refritos o queso con loroco.
Son la comida típica más difundida en El Salvador, probablemente por su bajo costo y por la tradición instituida de generación en generación.
Juayúa tiene también una bonitos edificios como esta iglesia.

O como este una plaza justo delante de la iglesia.

Por desgracia, ese día de fiesta estaba llena de gente haciendo botellón por la fiesta del pueblo. Sí, un botellón, qué cosa, no?

A día siguiente nos pegamos un señor homenaje con este supremo desayuno.

Tamales, crema, frijoles, queso, café, una flor que por suerte no me comí...

Y tres mega panqueques con miel, dulce de leche y sirope de maple... más dulce no se puede.

Por la tarde visitamos el lago de Coatepeque, de origen volcánico formado hace unos 80.000 años a causa de una gran erupción como en otros casos como el lago de Atitlán.

 

El acceso hasta la orilla es bastante malo, pero merece la pena disfrutar del paisaje, darse un chapuzón y alquilar una jet ski (moto acuática).

 Nosotros preferimos darnos otro homenaje gastronómico, un ceviche de camarones (gambas) y esta rica mojarra dorada rellana de camarones.  Dioscuaaaaaaaaaaaaarde!!!!

Y aunque me costó la misma vida dejar El Salvador, tuve que hacerlo.

Aprendí mucho con la familia Montoya sobre la guerra civil terminada ahora hace 20 años.

Conocí personalmente a antiguos guerrilleros lucharon por la opresión del gobierno de derechas. Gente que sufrió secuestros, torturas, o incluso la muerte de familiares.

Gente que sacrificó lo más importante de sus vidas por darle a otros la libertad que merecían. Nunca se puede justificar una guerra, pero esta gente merece todo mi respeto como ex-combatientes.

Hoy El Salvador es un país libre (aunque dolarizado, pues la moneda es el US $) gracias a aquellos que lucharon, aunque creo que no hay la suficiente memoria histórica. Se puede entender en parte, desde la firma del armisticio de su guerra civil sólo han pasado 20 años. En España se han necesitado 70 años para desenterrar esa parte de nuestra historia.